lunes, 15 de agosto de 2011

La Santa Cruzada contra los herejes españoles.



Hoy toca hablar de B.16. No, la vitamina no, el papa, y sí, en minúscula.
Joseph Ratzinger
El próximo jueves, 18 de agosto, pisará territorio español con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), nombre que no acabo de entender, porque, o hay un error en él, o yo no soy juventud. Lo del nombre no es una obsesión por la perfección es, más bien, que alguien ha pensado que absolutamente todos los españoles nos sentimos gozosos por la visita de la representación de dios – si, en minúscula – en la Tierra. Y no lo digo por otra cosa más que por todo lo que nos va a costar a los españoles, seamos o no católicos, seamos o no practicantes, la tercera visita del papa en menos de un año, después de las de Barcelona y Santiago de Compostela, en 2010.
No me importa que los peregrinos paguen 31,5 millones de euros para la JMJ, no me importa que patrocinadores privados paguen 16,5 millones, ni me importa que particulares donen 2,5 millones – suman 50,5 millones de euros – aunque sí me molesta, porque, según estima la FAO, 60 millones serían suficientes para parar la oleada de muertes por hambruna que asola Somalia.
Foto: Guillermo Sanz
Sin embargo, sí me importa el gasto que van a suponer estas “Vacaciones Santas” para el Gobierno central, el autonómico y el ayuntamiento de Madrid. Por ejemplo: el abono para turistas de transporte público será un 80% más barato para lo peregrinos de la JMJ que para el resto de turistas, lo que supondrá una pérdida de 20 millones de euros. A esto hay que sumar los 60.000 € que van a costar los 100 trabajadores más que estarán, a diario, en el Metro, además del mantenimiento, el agua y la luz de los 693 establecimientos públicos en los que se alojaran los peregrinos durante la JMJ o en los que, como en el de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, cuelgan pancartas en apoyo al evento. Además, el Estado dejará de percibir entre 13 y 16 millones de las empresas patrocinadoras del evento, debido a las deducciones fiscales. No nos olvidemos de las molestias que el evento causará a los madrileños y turistas que en esta semana se encuentren en la capital: el centro, incluyendo Gran Vía y el paseo de Recoletos, permanecerá cerrado al tráfico los seis días que dura la visita. Por último, la JMJ se podrá beneficiar de un particular “regalo” de las SGAE, no cobrarán los derechos de la música que suene en la JMJ, algo que ni siquiera se permite en conciertos benéficos.
Todos estos datos dejan bastante claro que entre Estado y religión hay, todavía, un vínculo fuerte en España. Y lo corrobora lo siguiente: a pesar de que, según Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, el papa no viene en calidad de jefe de Estado, están previstos encuentros con los reyes, los príncipes, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Objetos conmemorativos de la JMJ 2011
Pero, al contrario de lo que pueda parecer por esta, cuanto menos, extraña unión, los españoles no son tan afines a la Iglesia, de hecho, la visita estará centrada, principalmente, en combatir el laicismo que existe en nuestro país y evitar que se extienda al otro lado del charco.
Y los datos lo confirman. Según la última encuesta del CIS, sólo el 50% de los jóvenes españoles se considera católico y la cifra baja drásticamente, hasta el 10,3% cuando le preguntan si se consideran practicantes. Estos datos se complementan con los de un estudio de Injuve que revela que más de la mitad de los jóvenes que se consideran practicantes, el 53%, está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y en general, el 80% de los jóvenes españoles aprueban las relaciones homosexuales. Por otra parte, la encuesta del CIS, anteriormente mencionada, refleja que, únicamente, el 7% de los jóvenes españoles que se consideran practicantes siguen las doctrinas cristianas en cuanto a sexualidad; y sólo el 16,3% está en contra del aborto.
Papel higiénico con los colores
del Vaticano.
No sé todavía si esta visita papal va a limpiar mi alma, pero lo que está claro que deja es entre 33 y 36 millones de euros en pérdidas para las arcas públicas y pruebas varias de que entre el Estado y la Iglesia hay mucha más afinidad que entre la población y esta segunda institución. Tanto es así que en el Barómetro Continuo de Confianza Ciudadana realizado por Metroscopia y publicado por El País el pasado domingo, 14 de agosto, la Iglesia recibe un 4 en una puntuación del 0 al 10. El mismo diario revela, teniendo como fuente el CIS, que cuanto mayor es la formación académica, menor es la religiosidad, y que 1 de cada 3 bebés que nace en España, no se bautiza.
Y para terminar el post, una curiosidad, el coordinador de los voluntarios de la JMJ es el número dos de una vidente, que asegura comunicarse con la virgen – si, en minúscula – en El Escorial. Este colectivo puede llegar a tener un patrimonio de 300 millones de euros, según contaron sus víctimas a El País.

Si Jesus "volviera" a levantar la cabeza...

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